Por: Paty Rodil
Lo que más me sorprendía sobre Theranos era que habían pasado 10 años haciendo investigación y desarrollo con inversión privada y sin vender 1 sólo dólar.
Pero más adelante cuando vi la TED Talk de Elizabeth Holmes algo me pareció extraño. Ella me pareció extraña. Pero no era eso. Tuve que ver la charla como 4 veces para darme cuenta que en ningún momento mencionó la tecnología tan maravillosa en la que estaba trabajando.
Conozco a muchos científicos y la realidad es que a todos nos gusta hablar de nuestro trabajo aunque nadie nos entienda. No se me hacía lógico que trabajando en algo tan increíble, esta mujer no sintiera la necesidad de compartirlo con nadie. Patentes, propiedad intelectual, secretos industriales… todo eso lo entiendo. ¿Pero, la falta total de emoción por compartir algo que parecía tan emocionante? Eso, más la falta de publicaciones en revistas científicas y su nula asistencia a congresos del área me pareció raro. Supuse que se podría deber a su falta de experiencia en el ámbito científico.
Pero en ese momento ya le habían invertido 350 millones de dólares. Es decir, alguien estaba viendo algo que yo no veía, o simplemente eso estaba pasando en un mundo que yo no entendía. Superé mi obsesión.
Un par de años después, en un intento (hasta ahora sin éxito) de llevar mi trabajo de detección de una molécula en una gota de sangre al mercado, me aventé a fundar mi propia empresa. Y en ese momento, intentando entender un mundo del que no me sentía parte, volví a buscar “Theranos”. Entonces vino el escándalo.
Tengo que decir que cuando salió el primer artículo exponiendo a Theranos en el WSJ no me sentí demasiado sorprendida, pero sí profundamente defraudada. Yo quería creer. Recuerdo que vi en vivo la primera entrevista que Holmes dio en respuesta al artículo, y su actitud dejaba claro que estaba mintiendo descaradamente. Me dio pena ajena.
Unos meses después vino el primer comentario al terminar una presentación de mi trabajo con un mentor de negocios: “Lo que me dices me suena mucho a Theranos, ¿has escuchado de ellos?, ¿realmente es posible lo que estás diciendo?”. Yo le sonreí, incómoda. Y después intenté explicarle la diferencia, aunque no estoy segura si me creyó del todo. He escuchado este tipo de comentarios con frecuencia desde entonces.
Ahora que por fin he leído la historia completa contada por Carreyrou, me queda claro que para lograr mantener una mentira tan grande por tanto tiempo hizo falta no sólo el que la dijera, sino también quien la creyera.
Lastimosamente, lo que nos dejó Theranos fue el miedo a creer que realmente existan tecnologías con el poder de revolucionar el sistema de salud. Pero las hay. Entonces, ¿cómo volver a generar esa confianza?, ¿cómo volver a creer?
Creo que los científicos deberíamos:
Por otro lado, a mí me gustaría ver que los inversionistas y mentores:
Esta es sólo mi reflexión. No pretendo dar una lista exhaustiva ni saber la verdad absoluta; es sólo lo que alcanzo a entender. Lo que sí me queda claro ahora es que hay que dejar la historia de Theranos atrás y voltear hacia adelante; ver lo que sí existe y llevarlo a la realidad. Revolucionar la salud con propuestas de verdad.
Encuentra el artículo original aquí: https://medium.com/@patorodil/esta-es-no-es-una-historia-sobre-theranos-78386d7d67ed
Paty es bióloga molecular. La ciencia y la salud son mi pasión, amo el hummus. Fundadora de www.mikros.com.mx
1 Comment
Hola Paty, me encanta tu aportación en el BLOG, concuerdo con tu perspectiva acerca de las dos miradas (científico e inversionista). Hace un tiempo tuve la oportunidad de estar en cuestiones relacionadas a los negocios y pude comprobar que falta mucha vinculación con el sector de nosotros los científicos y es principalmente porque no hablamos el mismo idioma y entonces se pierden importantes colaboraciones por este hecho tan trivial.
Ahora estoy convencida de emprender en el ámbito científico y de la salud, aunque me costo algún tiempo decidirlo por las múltiples versiones al respecto, pero después pensé…..Pero si nadie lo hace, cuando nos daremos cuenta de que funciona. Así que te felicito enormemente por tu iniciativa, es un gran ejemplo de que las cosas se pueden lograr cuando se quiere y se tienen las ganas de llevarlo a cabo.
Saludos cordiales y gracias por permitirnos leerte!
Vero