Por Mariana Achirica Acosta

Es transnacional. Es portátil. Se puede crear en cualquier parte, rápidamente y a bajo costo .La economía del conocimiento es un activo intangible que sólo verá resultados con el debido tiempo y el riesgo que amerita su apuesta. El Banco Mundial reconoce a la Economía del Conocimiento como una herramienta para atraer inversión extranjera, fomentar de desarrollo económico y social e incentivar la transferencia de conocimiento no sólo de los centros de investigación y las universidades sino del sector productivo.

Con base en la idea anterior, hasta julio de 2018 en México se reconocieron 51 centros de investigación[1]. Lo anterior es la fuente o “materia prima” de la economía basada en conocimiento, sin embargo el puente que puede unir ambas partes, resulta ser desconocido cuando por un lado se habla un lenguaje “con demasiado conocimiento” y por el otro “con demasiada economía”. Encontrar el punto de unión es uno de los  retos más importantes en los que debemos fijar nuestra atención para alcanzar que el inversionista o cliente encuentre una utilidad clara en lo que el conocimiento puede aportarle. Y por el otro, que el generador/a de conocimiento conozca cómo “vender” el potencial del tema que domina.

En nuestra experiencia, para alcanzar una economía basada en conocimiento no sólo dependerá de los factores más evidentes (capital intelectual y capital financiero) sino de un vaivén de movimientos que dependerán del nivel de burocracia, procesos administrativos, incentivos fiscales, apoyos gubernamentales, plazos de pago, seguimiento de cotizaciones, atención al cliente, administración de proyectos, confianza entre ambas partes, status de la propiedad intelectual, entre ambas partes.

Finalmente, en GESTÍCA hemos aprendido que cuando las empresas  incorporan a su equipo personas que son especialistas, generan innovación basada en conocimiento [2]en mucho menor tiempo en el que la empresa lo ha hecho con sus propios recursos, lo que genera propuestas de valor únicas frente a mercado nacional y extranjero. Basado en lo anterior, hemos generado una alianza con la empresa KitHub, una Oficina de Transferencia de Tecnología especializada en Industria 4.0 y reconocida por la Secretaría de Economía y CONACyT. En conjunto con ellos, buscamos impulsar la innovación en las empresas mexicanas, de la mano de capacitadores de alto perfil. Aprovechando que KitHub es especialista en el diseño de la interacción entre la transformación digital para reducir el consumo de material y energía, seguimos descubriendo  a las empresas cuyo interés es genuino al incorporar conocimiento en su modelo de negocio como una herramienta de innovación o por el otro lado, continúan importando mucho y arriesgando poco. ¿Y tú de qué lado quieres estar?

Si estás interesado en que tu empresa conozca innovación basada en conocimiento envíanos un correo a : mariana@gesticamx.com

[1] http://research.webometrics.info/es/Latin_America/Mexico

[2] Drucker Peter F. 2004.La disciplina de la Innovación.